Cómo encontrar a los mejores proveedores de dropshipping y qué debes tener en cuenta al negociar con ellos


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El dropshipping, como ya hablamos en este artículo, está muy de moda debido a sus numerosas ventajas (menor capital, fácil de arrancar, sin stock…) y porque es uno de los métodos más fáciles para crear una tienda online.
Pero para que un negocio de dropshipping funcione una de las partes clave es elegir bien el proveedor o dropshipper.
Mientras que un mal proveedor puede tirar al traste todo tu trabajo y la credibilidad que te hayas ganado, un buen dropshipper multiplicará el valor de tu tienda.
Pero encontrar proveedores online para tiendas de dropshipping no es tan fácil. A veces, incluso, se convierte en una verdadera misión imposible.
Tranquilo que para eso hemos escrito este post donde te explicamos todo lo que necesitas saber para encontrar ese proveedor ideal y cuáles son los puntos más importantes que debes negociar con él.
Vamos allá, ¡a buscar proveedores!

¿Cuándo buscar un dropshipper?

Pueden darse dos situaciones:

  1. Buscas un producto y un proveedor.
  2. Ya tienes decidido el producto y solo buscas proveedor.

Analicemos cada una.

1. En busca de la idea perdida

Se puede dar la situación de que conozcas a alguien que ya tenga un e-commerce así o que hayas leído nuestro artículo sobre qué es el dropshipping, y te hayan entrado ganas de empezar.
En esa situación inicial todavía no has decidido ni el producto ni el proveedor. No pasa nada, nosotros te proponemos que lo hagas al mismo tiempo.
Luego te dejaremos varias webs que funcionan como directorios de proveedores, pero antes, investiga por ti mismo. 
Sal a la calle y busca negocios que funcionen offline pero que no hayan dado el salto al mundo online. Piensa si alguien compraría esos productos por Internet y crea una lista con las ideas.
Cuando tengas una apetecible, y antes de mover un dedo más, consulta al negocio físico la posibilidad de vender sus productos online por una comisión.
Si es un negocio sin presencia online es fácil que el término dropshipping le suene a chino. Preséntale la idea explicándosela como si fuera a un niño.
Puedes presentarle un pantallazo de una posible web (no hace falta ni que la hagas), y escucha su opinión.
No siempre es posible, pero lo más recomendable es que tu dropshipper no esté muy lejos de ti. Al fin y al cabo es un socio clave de tu negocio, mejor conocerlo en persona, ¿no te parece?
Hazlo con las 4-5 mejores ideas que tengas y, ya con el primer contacto con el proveedor hecho, tendrás más argumentos para decidir.

2. En busca de proveedor para un producto específico

También puede suceder que ya hayas detectado una buena oportunidad. Un producto con demanda creciente, baja competencia y buen margen.
Arrancar de cero a fabricar el producto es un proceso largo, costoso y arriesgado (sobre todo si no has validado antes la idea de negocio).
En cambio, si por algo es bueno el dropshipping es por que permite validar ideas con mínimo riesgo. Es la gran ventaja de vender sin stock.
Por lo tanto, lo que te toca ahora es localizar empresas que fabriquen lo que tú quieres vender. Tienes que buscarlas, ponerlas en una lista y empezar a ver puntos a favor y en contra antes de decidir.
Vamos a ver cómo.

¿Qué hace bueno o malo a un dropshipper?

Hay mil factores que ponen en riesgo la reputación e imagen de una marca.
Si trabajas con producto propio, la mayoría depende de ti. Siempre habrá tareas de terceros como el envío, pero casi todo será tu responsabilidad.
En dropshipping no es así.
Por eso hay que tener especial cuidado a la hora de elegir, tu reputación depende en gran parte del proveedor, que es el que tiene y envía el producto que tú vendes.
Vamos a ver qué aspectos positivos y negativos debes tener en cuenta en la elección de proveedor:

  • Profesionalidad: es un concepto muy amplio, pero seguro que lo captas. El dropshipping es una relación profesional donde hay unos acuerdos que hay que cumplir. No confíes la credibilidad de tu negocio al primero que se te ofrezca.
  • Puntualidad: está implícita en la profesionalidad, pero merece la pena destacar la importancia del rigor en los envíos. Deben quedar estipulados los plazos de entrega una vez recibido el pedido. Y cumplirlos, claro.
  • Cercanía: no es obligatorio, pero sí aconsejable. Por eso cuando hablábamos de buscar ideas, decíamos que empezaras por negocios físicos cercanos. Conocer en persona a tu proveedor es una práctica muy sana. Y si está lejos, vete pensando que si el negocio marcha bien será interesante hacer un viaje para conocer de dónde sale lo que vendes.
  • Competencia: si tu proveedor es el mismo que el de los otros 14 e-commerce de tu nicho será mucho más complicado diferenciarse y posicionar tu marca empresarial.
  • Rigor y contrato: las cuentas claras conservan amistades. Un buen dropshipper te exigirá un contrato y unas condiciones. Y tú debes hacer lo mismo (no te preocupes, luego hablaremos del contrato).

Puede parecer difícil encontrar uno que cumpla todo esto, pero créenos si te decimos que los hay, y muchos. De hecho, la mayoría ni están ejerciendo como dropshippers, ¡sal a buscarlos!

Cómo negociar con un proveedor de dropshipping

Atención ahora.
Vamos a ver una lista con 8 buenas prácticas que harán la negociación con el de dropshipper un camino de rosas (casi). 😉

1. ¿Quién eres tú?

De nuevo se nos presentan dos posibles situaciones:

  1. Ya tienes una tienda funcionando.
  2. Partes de cero.

Veamos también cada caso.

A. Negociando con la sartén por el mango

Esta es una situación privilegiada que facilita mucho conseguir buenos acuerdos. Se trata de no presentarse con las manos vacías, sino con un proyecto que ya funciona y tiene potenciales compradores.
Vamos a poner un ejemplo de un caso real que conocemos de primera mano: un e-commerce de mochilas que empezó como una web de reseñas, analizando modelos, marcas, etc.
Cuando empezó a tener visitas (unas 100 al día), fue cambiando su modelo de negocio a afiliación.


Nota
La venta con afiliación es un modelo que explicamos en este artículo sobre las opciones para vender sin stock y es una manera sencilla de empezar una tienda online. Tiene muchas desventajas, pero es perfecto para validar ideas.
En lugar de vender los productos, este e-commerce redirigía el tráfico a Amazon a cambio de una pequeñísima comisión.


Tras un buen trabajo de inbound marketing y SEO, las palabras clave más importantes empezaron a estar en las primeras posiciones y el número de visitas fue subiendo.
Entonces llegó el momento de buscar proveedores para cambiar el modelo de monetización de afiliación a dropshipping.
Te podrás imaginar lo sencillo que es negociar con alguien cuando le muestras el Analytics de una web posicionada para el producto que él vende. 
Con la web arriba y con tráfico, juegas en casa.
Ahí es fácil ver que un acuerdo beneficiaría a ambos. Al vendedor porque sube su comisión y al dropshipper porque accede a unos clientes a los que no hubiera podido llegar.
Win-win.

B. Partiendo de cero, sin web ni posicionamiento

El escenario opuesto es negociar sin tener nada que enseñar. Puedes prometer muchas ventas, pero no tienes nada que lo prueba como en el caso anterior.
El dropshipper tendrá que fiarse de tus palabras. Y en un escenario como el de la venta online, asegurar ventas futuras es casi imposible.
Un error habitual es intentar negociar una buena comisión sin que la web tenga tráfico. Si es tu caso, preséntate con humildad y no intentes aparentar lo que no es, ni prometer lo que no puedes.
No te vamos a engañar, poner en marcha un e-commerce siempre es complicado y requiere tiempo y esfuerzo. El dropshipping no es una excepción, pero haciendo las cosas bien, verás resultados antes de lo esperado.

2. Hazlo todo de forma legal

Es raro que un proveedor vaya a suministrarte sus productos si no estás dado de alta de alguna forma.
Si tan solo tienes una tienda que no está registrada ni tú estás registrado como profesional autónomo, te será casi imposible conseguir nada.
Ten en cuenta que ellos tienen que declarar sus ingresos y, si no eres una persona fiscal, les será imposible hacerlo

¿Qué contrato firmar con un proveedor de dropshipping?

Estos son los puntos imprescindibles a incluir el acuerdo:

  • Comunicación: ¿cómo vas a informarle de los pedidos? ¿En cuánto tiempo se compromete a confirmarte la recepción de la orden? No dejes cabos sueltos desde el principio
  • Comisiones: la parte de la más se habla, ¿qué porcentaje te vas a llevar por cada venta? Ten en cuenta que en afiliación se paga hasta un 10%, y no se gestiona la atención al cliente. No te recomendamos menos de un 15%, aunque dependerá del precio. Para productos de precio bajo, nunca menos de un 25-30%. Debes defender y valorar tu trabajo como vendedor.
  • Plazos de pago: debéis definir los métodos y fechas de pago. Lo habitual es que el dropshipper emita una factura con una rebaja por la comisión acordada. Ten en cuenta los plazos de devolución, no te pilles los dedos y pagues al proveedor cuando el cliente todavía puede devolver la compra. Y si trabajas con dropshippers extranjeros, ojo con las divisas y la tasa de cambio.
  • Régimen de responsabilidades: esto incluye devoluciones y garantías. El contrato debe especificar qué sucede en caso de devolución, cómo se asume el coste y el posterior reenvío, si lo hay. Por ley existen dos años de garantía del fabricante, en este caso ambos sois responsables, deja muy claro este punto en el contrato o pacto de socios.
  • Envíos: en el momento de la venta te comprometes a hacer llegar el producto en un plazo y unas condiciones determinadas. El dropshipper debe cumplir con esas fechas y enviar la mercancía en el estado acordado.
  • Indemnizaciones: llegado el caso de incumplimiento de los términos pactados, el contrato debe recoger las posibles consecuencias.

La firma de este pacto de socios es fundamental. Marcará las pautas de la relación profesional y será mucho más probable que la relación sea positiva para ambos.

3. Ten cuidado con quién contactas

Que alguien quiera ser tu proveedor online no quiere decir que sea el ideal. Hay muchos minoristas, intermediarios y falsos mayoristas que intentarán engañarte para conseguir una comisión que no les pertenece.
Son fáciles de identificar: si te piden una comisión continua o tarifa mensual a cambio de los pedidos, aléjate de ellos.

4. Visita directorios de proveedores

Hay muchos directorios con empresas de todo el mundo que proveen a tiendas de cientos de países.
No importa si estás establecido en España, Argentina, EEUU o en Rusia.
Estos directorios suelen cobrar una pequeña comisión para darte acceso a estos datos, ya que de algo tienen que vivir. Hay que valorar este pago como una inversión y no un gasto pues te ahorran mucho tiempo de investigación.
A continuación tienes algunos de los directorios de proveedores online más conocidos del mundo:

Antes de contactar, infórmate sobre la empresa, lee opiniones, visita su web y plantéate cuánto de difícil será entrar en el mercado.

5. Aprovecha el poder de Google

Hay muchos proveedores que no van a aparecer en esos directorios. Pero para esto está Google, ¿no? Haz una búsqueda del tipo de producto que quieres vender y analiza las tiendas que los venden.
Tendrás que rebuscar entre bastantes resultados para encontrar al mayorista adecuado, ya que antes estarán posicionados muchos minoristas.
La gran mayoría de mayoristas trabajan muy poco el marketing online y la promoción, por lo que la palabra “ SEO ” no la tienen en su vocabulario.
Con esto queremos decir que quizás encuentres a tu proveedor ideal en la página 15. Tampoco tengas muy en cuenta la mayor o menor calidad del diseño de su página web , no trabajan mucho este aspecto tampoco y suelen parecer webs de hace 15 o 20 años.
En definitiva, tendrás que hacer una buena búsqueda y filtrar muchos resultados . No será fácil, pero al final acabarás encontrando algo (aunque sea en la página 20).
Y si sigues sin ideas, recuerda que siempre puedes ir a negocios físicos que no tengan ni siquiera página web. Hay auténticas joyas de dropshippers por descubrir.

6. Hackea a la competencia

Imagina que quieres crear una tienda de camisetas de fútbol, pero no encuentras un buen proveedor. Sin embargo, has escuchado muy buenas opiniones de la tienda X y sabes de buena mano que es una tienda de dropshipping.
Blanco y en botella.
Solo tienes que investigar quién es el proveedor de esa tienda.
Para descubrirlo hay un pequeño truco que puede funcionar.
Haz un pedido a esa tienda y, en cuanto te llegue, pide hacer una devolución . Si es una tienda de dropshipping lo normal es que el pedido tenga que ser devuelvo al mayorista. Y ahí tendrás el nombre, dirección y todos los datos de esta empresa.

7. No tengas miedo de cambiar de proveedor

Si eliges un proveedor de dropshipping y no te va bien con él, no tengas miedo y cambia a otro. En este tipo de tiendas no te puedes permitir fallos en los envíos, falta de stock y demás.
Pide que los envíos se hagan casi el mismo día que se reciben los pedidos, analiza la gama de productos que te ofrecen, compáralos con los de la competencia y nunca pares de buscar mejores proveedores.
No tener ese producto nuevo que acaba de salir o un plazo de entrega mayor que la competencia puede arruinar tu tienda online.
Y ni siquiera será culpa tuya, ya que toda la responsabilidad será de tu proveedor. Casi más que un socio, es parte de tu negocio, los dos debéis estar a a la altura.

8. Ten claro cómo vas a posicionarte en el mercado

Tener un buen dropshipper no te asegura visibilidad. Vas a necesitar aprender de SEO, de Facebook Ads, conocer bien a tu buyer persona y otros muchos aspectos de marketing online.
Define cuál va a ser tu estrategia, traza un plan de acción y vete a por ello con toda tu energía.  

¡A buscar!

Ya tienes todas las pautas para encontrar los mejores proveedores de dropshipping estés donde estés.
Lánzate, empieza a buscar y abre tu tienda online antes de que haya demasiada competencia en tu nicho.

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