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[Guía sobre navegabilidad web] Cómo conseguir que tus clientes se muevan por tu tienda casi sin pensarlo


ÍNDICE DE CONTENIDOS


Seguro que te ha pasado alguna vez.

Entras en una tienda de gran tamaño (como un supermercado, por ejemplo) y:

  • No ves un solo cartel indicativo en toda la tienda (así que tienes que recorrerla entera para encontrar lo que buscas).
  • Los productos están organizados de cualquier manera.
  • Ni los propios empleados saben decirte qué productos tienen en stock y cuáles no.

Un auténtico caos.

Al final, lo único que puede impedir que te marches sin comprar es que ya tengas algunos productos en el carrito, y no lo quieras dejar tirado en cualquier sitio. Pero desde luego, no te van a quedar ganas de volver.

Ahora imagina que esa tienda fuese tu e-commerce.

En tu caso, ningún cliente va a pasarse diez minutos revisando todas las categorías hasta dar con el producto que busca. Sobre todo porque para ellos dejar el carrito abandonado es tan fácil como cerrar la pestaña del navegador y no volver nunca a tu tienda.

Y esto te puede ocurrir si no se lo pones fácil a tus clientes para orientarse dentro de tu web.

En decir, si no tienes en cuenta la navegabilidad. 

Por eso, en este post te vamos a explicar:

  • Qué es la navegabilidad web y en qué te afecta.
  • Los elementos que más influyen en la navegabilidad de una web.
  • Cómo saber si tu web es navegable.

Vamos allá.

👉 Qué es la navegabilidad web (y qué ocurre si la descuidas)

Puede que esta palabra con tantas sílabas te hayas asustado un poco, pero no te preocupes que es muy fácil de entender.

La navegabilidad de una web se refiere a lo fácil que le resulta al usuario moverse por ella y encontrar lo que busca.

¿Cómo se consigue eso?

De forma muy resumida, mientras el usuario navega por tu página tiene que saber siempre:

  1. En qué parte de tu web se encuentra.
  2. Cómo volver atrás rápidamente.
  3. Cómo puede seguir navegando hasta encontrar el producto que quiere.

Si ahora mismo no lo ves muy claro, tranquilo.

Más adelante en este post te vamos a explicar todas las pautas que debes seguir para mejorar la navegabilidad en tu e-commerce.

Pero antes de eso, ¿qué pasa si no cuidas este aspecto de tu web?

✅ Navegabilidad web y usabilidad: qué relación hay entre ellas

Lo que pasa es que pierdes ventas.

Y pueden llegar a ser muchas.

De hecho, como te explicábamos en otro post, este es uno de los principales motivos por los que un usuario se va de tu web sin comprar.

Y eso es porque la navegabilidad tiene mucho que ver con otros dos elementos pilares de cualquier web: la experiencia de usuario y la usabilidad.

La relación entre estos conceptos es la siguiente:

Una mala navegabilidad = una web poco usable = una experiencia de usuario negativa.

Y ya sabes lo que una mala experiencia de usuario supone:

  • Tiempo de permanencia bajo: como el usuario no se siente cómodo navegando por tu web, se marchará enseguida de ella. Eso hará que aumente el porcentaje de rebote (el número de visitas que salen de tu página sin haber realizado ninguna acción) y perjudicará al posicionamiento SEO.
  • Más carritos abandonados: como te decíamos antes, para un usuario que se siente frustrado mientras navega por tu tienda online, abandonar el carrito es tan fácil como cerrar la pestaña del navegador (y si se va porque la experiencia ha sido mala, luego será más difícil recuperar ese carrito).

En resumen, un e-commerce poco navegable se posicionará peor en Google y tendrá una tasa de conversión muy reducida, porque, de las escasas visitas orgánicas que llegues a conseguir, la mayoría se irá sin comprar.

Como ves, es un problema bastante grave.

👉 6 consejos para mejorar navegabilidad de tu e-commerce

Ya has visto lo importante que es para tu e-commerce ofrecer una buena experiencia de navegación.

Pero ¿cómo se consigue eso?

Ante todo, tienes que prestar atención a estos elementos.

✅ 1. Empieza por los cimientos de tu web

Es decir, por su arquitectura interna.

La forma en la que están enlazadas las categorías y subcategorías de tu e-commerce tendrá mucho que ver con que tu web sea intuitiva para el usuario.

El concepto de estructura web es muy amplio pero, a grandes rasgos, lo podríamos resumir en tres puntos:

  1. Cuantos menos niveles, mejor: por «niveles» entendemos el número de clics que debe hacer un usuario para llegar desde la homepage a otra página de tu web. Lo ideal es que sean tres clics como máximo. Por ejemplo, “Home > Cámaras réflex > Cámaras réflex Nikon > Nikon 7500”.
  2. Una keyword, una página: cada categoría, subcategoría y ficha de producto de tu web debe estar optimizada para una palabra clave diferente. Esto mejorará el posicionamiento general de la web y evitará algunos problemas de SEO habituales en los e-commerce (como las canibalizaciones).
  3. Orden de categorías intuitiva: siguiendo con el ejemplo de antes, un usuario que busque un objetivo para su cámara Nikon esperará encontrarlos en la categoría “Objetivos”. Por lo tanto, no tendría sentido añadir estos productos en la subcategoría “Cámaras réflex Nikon”.

Definir la estructura de tu web debe ser una de las primeros cosas que hagas al crear tu tienda online, y siempre teniendo en cuenta que resulte intuitiva para los usuarios.

✅ 2. No satures el menú de navegación

Muchos e-commerce, con tal de evitar que sus clientes se pierdan, incluyen en el menú principal todas las categorías y subcategorías de su web.

Pero eso también dificulta la navegación.

Porque encontrarse con tantas opciones de golpe resulta abrumador para el usuario, que al final no sabe en cuál hacer clic. Por lo tanto, le estamos impidiendo navegar de forma intuitiva.

Nuestra recomendación es que tu menú de navegación contenga solo las categorías principales y el primer nivel de subcategorías. Este sería el caso de eBay, por ejemplo.

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Pero, ¿qué pasa si un usuario busca algo muy específico y no quiere estar navegando por las subcategorías?

Pues para eso tenemos el siguiente elemento de la lista. 😉

✅ 3. Dales un atajo a tus clientes con el buscador interno

Sobre la importancia de buscador interno te hemos hablado largo y tendido en este otro post.

Hay muchos usuarios que nada más llegar a tu homepage, se van directos al buscador para encontrar el producto que quieren.

Y si los resultados no son buenos, es muy probable que se vayan sin llegar siquiera a navegar (y ahí es cuando sube el temido porcentaje de rebote).

Así que asegúrate siempre de contar con un buscador interno que responda a las necesidades de estos usuarios. Uno que sea bueno (porque el que viene por defecto con la plantilla a veces puede ser incluso peor que nada).

Por cierto, si quieres comprobarlo por ti mismo, recuerda que puedes probar Doofinder gratis durante 30 días.

✅ 4. Añade breadcrumbs para que puedan volver atrás

Recuerda que para que tu web sea navegable, el usuario tiene que saber siempre “dónde está” y “cómo puede volver adonde estaba antes”.

Y esas dos preguntas las puedes responder con los breadcrumbs (esos enlaces que se muestran en la parte superior de la página en las subcategorías y productos de tu e-commerce).

¿Por qué son tan útiles?

Porque, por ejemplo, si un usuario está en la ficha de un producto y quiere volver a la categoría principal, puede hacerlo en un solo clic y saltarse las tres subcategorías que había de por medio.

✅ 5. Haz llamadas a la acción específica

El texto de tus llamadas a la acción (los botones con un enlace que están repartidos por una página), tiene que dejarle claro al usuario qué ocurrirá al hacer clic en ellas.

Por ejemplo:

  • “Añadir al carrito”.
  • “Descubre más sobre esta nueva cámara”.
  • “Ponte en contacto con nosotros”.

Cualquier de estos mensajes resultan más intuitivos para el usuario que algo genérico como “Pincha aquí”.

✅ 6. El diseño también cuenta en la navegabilidad

Y es un factor clave.

Porque, además de transmitir tu imagen de marca, el diseño también sirve para marcarle al usuario el camino a seguir dentro de tu web.

Para eso, hay varios aspectos que debes tener en cuenta:

  • Resalta las llamadas a la acción: con un color diferente o con espacio vacío alrededor.
  • Coloca los elementos de la página en lugares familiares: por ejemplo, la mayoría de los usuarios espera encontrar el buscador interno en la esquina superior derecha de la página.
  • Pon un enlace a la homepage en tu logo: otro aspecto que ya se da por hecho en cualquier web.
  • Haz que los enlaces destaquen: ponlos en un color distinto al del resto del texto y al de las negritas, para que se puedan identificar a simple vista.
  • Utiliza títulos de página grandes y descriptivos: de esta manera, el usuario tendrá claro que está en la categoría o subcategoría correcta.

Además, puedes utilizar otros trucos, como destacar la pestaña del menú principal cuando el usuario esté en ella (por ejemplo, si accede al “Sobre mí” de tu e-commerce, esta pestaña aparecerá en negrita).

👉 Cómo saber si tu web es navegable

La forma más sencilla de medir la navegabilidad de tu web es recurrir a los datos de analítica.

Hay dos aspectos en los que debes fijarte:

  • Las estadísticas de tu web: si la tasa de permanencia en alguna de tus páginas es baja o el rebote alto, puede deberse a un problema de navegabilidad.
  • Los mapas de calor: una herramienta muy útil que te ofrece información sobre cómo se mueven los usuarios por tu página, hasta qué altura hacen scroll o en qué elementos hacen clic.

Cada vez que hagas un cambio en tu web, puedes comprobar su impacto en la navegabilidad con un test A/B.

Te puede interesar:

👉 ¿Listo para mejorar la navegabilidad de tu página?

La navegabilidad de un e-commerce es un elemento pilar.

Si tu web no le ofrece una navegación cómoda al usuario, la posibilidad de que abandone tu página y se deje el carrito lleno son altísimas.

Pero si aplicas los consejos que te hemos dado, ningún cliente se perderá mientras compra en tu e-commerce. 😉

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