El desarrollo de productos es un terreno más apropiado para la innovación y el crecimiento empresarial.
En el centro de este campo se encuentra el concepto del Producto Mínimo Viable (PMV), una estrategia que ha demostrado ser la base de muchos éxitos en todo el mundo.
En este artículo, exploraremos en profundidad el significado de MVP, desglosando sus características, beneficios y aplicaciones, y proporcionando ejemplos reales de éxito.
Además, te guiaré a través de consejos clave para evitar los errores comunes al implementar un MVP.
Al final de este recorrido, tendrás el conocimiento y la inspiración necesarias para aprovechar al máximo esta estrategia y lograr el éxito en tu próximo proyecto de desarrollo de productos.
Table of Contents
- Qué es el Producto Mínimo Viable (PMV)
- Para qué sirve un Producto Mínimo Viable
- Qué significa MVP: características clave de un Producto Mínimo Viable
- Tipos de Producto Mínimo Viable
- Cómo hacer un Producto Mínimo Viable de éxito
- Errores comunes que debes evitar en tu Producto Mínimo Viable (PMV)
- 8 ejemplos de Producto Mínimo Viable (PMV): aprende del éxito
- Ya conoces el valor del Producto Mínimo Viable
Qué es el Producto Mínimo Viable (PMV)
Un Producto Mínimo Variable o MVP es una versión simplificada de un producto que se lanza a un grupo reducido de clientes, con el mínimo conjunto de características necesarias que permitan comprobar el nivel de satisfacción que genera dicho producto.


Es probable que alguna vez hayas visto el acrónimo MVP, que significa Minimum Viable Product, por sus siglas en inglés. Algunas personas también usan PMV, que hace referencia al concepto en español: Producto Mínimo Viable.
Todos estos términos son sinónimos y, por ello, en este artículo los usaremos indistintamente.
En cualquier caso, conocer qué es un MVP es fundamental en el desarrollo de productos y en la metodología ágil.
El MVP se diferencia de un producto final en que no incluye todos los aspectos o funcionalidades que podrían estar presentes en una versión completa.
Su enfoque se centra en lo esencial: resolver un problema o satisfacer una necesidad específica. Es el paso 0 de cualquier estrategia de producto.
A medida que se obtiene feedback y se recopilan datos de los usuarios, el producto se mejora gradualmente.
Atiende a una fase de experimentación y desarrollo de producto, que como dice un especialista este campo sigue la siguiente filosofía:
“Equivócate rápido, equivócate pronto y equivócate barato.”
César Astudillo
Para qué sirve un Producto Mínimo Viable
Ahora que ya comprendemos qué es un Producto Mínimo Viable (PMV), es el momento de determinar los objetivos generales y específicos del MVP, y explorar sus aplicaciones para descubrir por qué es una herramienta esencial para cualquier proyecto de desarrollo de productos.
Aquí tienes los motivos por los que un MVP es clave a la hora de lanzar productos al mercado:
✅ Validación de conceptos y necesidades
Uno de los usos más importantes de un Producto Mínimo Viable es la validación de conceptos y necesidades.
Antes de comprometer recursos en el desarrollo de un producto completo, un MVP te permite probar tu idea en el mercado de forma relativamente rápida y sencilla.
¿Existe realmente una demanda para tu producto? ¿Los usuarios encuentran valor en tu propuesta? El verdadero significado de MVP es responder a estas preguntas de manera efectiva.
✅ Minimización de riesgos
El mundo empresarial está lleno de incertidumbre y riesgos.
Un Producto Mínimo Viable actúa como una red de seguridad. Al centrarte en lo esencial y evitar características costosas, reduces drásticamente el riesgo financiero.
Si tu MVP no funciona como esperabas, la inversión perdida es mínima si lo comparas con el coste de desarrollo de un producto completo.
✅ Aprendizaje continuo
La clave para el éxito a largo plazo es la capacidad de aprender y adaptarse.
Un MVP promueve un ciclo de aprendizaje continuo. A medida que los usuarios interactúan con tu producto, obtienes valiosos comentarios como si se tratara de un estudio de mercado.
Esta retroalimentación te proporciona información para realizar mejoras, ajustes e iteraciones en el producto, lo que te permite evolucionar de manera constante.


✅ Ahorro de recursos
Los recursos son valiosos para cualquier empresa.
Desarrollar un producto completo es costoso en términos de tiempo, dinero y esfuerzo.
Mientras que un MVP te permite invertir recursos con prudencia y, a medida que validas tu concepto, puedes gestionar esos recursos de manera mucho más eficiente para los siguientes pasos de desarrollo.
✅ Llegar con rapidez al mercado
En el mundo de los negocios, la velocidad lo es todo.
Comprender la esencia de qué es MVP te permite llegar al mercado más rápidamente que con un producto completo. Además, te permite ir completando la matriz BCG de tu producto.
Esto es especialmente importante cuando estás compitiendo en un entorno dinámico y competitivo.
Lanzar primero te da una ventaja competitiva muy significativa.
✅ Enfoque en el usuario
Un MVP coloca al usuario en el centro de todo.
Al crear un producto que se enfoca en resolver problemas específicos del usuario, puedes construir una base de clientes leales desde el principio.
Esto es fundamental para el crecimiento sostenible de tu negocio.
Qué significa MVP: características clave de un Producto Mínimo Viable
El Producto Mínimo Viable (MVP) es una estrategia valiosísima en el desarrollo de productos.
Una cosa es lo que significan las siglas MVP, pero otra muy diferente es qué es un MVP realmente. Qué características tiene que tener para que cumpla su función.
Veamos en detalle las claves que hacen que un MVP sea efectivo y cómo implementarlas adecuadamente en tu proyecto.
👍 Mínimas características, máximo valor
El núcleo de un MVP es su capacidad para ofrecer valor con el menor esfuerzo posible.
Debes identificar las características esenciales que resuelven un problema o satisfacen una necesidad en tus usuarios.
Estas características deben ser simples, pero de gran impacto.
Al enfocarte en lo esencial, evitas la sobrecarga de funciones innecesarias que podrían alejar a tus usuarios.
👍 Rápida implementación
Un MVP debe desarrollarse en un período de tiempo mínimo.
La rapidez es esencial para llegar al mercado antes que la competencia o para validar tu idea lo antes posible.
Esto implica tomar decisiones ágiles en el proceso de desarrollo y mantener el foco en lo que es crítico de verdad.
👍 Escalabilidad futura
Aunque un MVP es una versión simplificada, debes considerar su capacidad para crecer y expandirse en el futuro.
Las características esenciales deben estar diseñadas de manera que permitan una evolución natural a medida que recibes comentarios y comprende de manera más profunda las necesidades de tus usuarios.
👍 Fácil usabilidad
La simplicidad es la clave.
Las prestaciones del MVP deben ser intuitivas y fáciles de usar.
Cualquier usuario debe poder interactuar con el producto sin esfuerzo y sin necesidad de largas explicaciones.
La experiencia de usuario es fundamental para el éxito del MVP.


👍 Medición y recopilación de datos
La capacidad de medir y recopilar datos es esencial y está en la base del significado mismo de MVP.
Debes implementar técnicas de recolección de datos y herramientas de seguimiento y análisis que te permitan monitorear el comportamiento de los usuarios.
Esto te proporciona información valiosa para tomar decisiones informadas y realizar mejoras continuas.
👍 Foco en el feedback de usuario
Un MVP es también una herramienta para recopilar feedback de tus usuarios.
Debes prepararte para escuchar a tus clientes y ajustar el producto en consecuencia.
Esto implica estar abierto a críticas constructivas y estar preparado para iterar sobre la base de los comentarios recibidos.
👍 Comunicación clara de propósito
Aunque es una versión simplificada, un MVP debe comunicar claramente su propósito y el valor que aporta a los usuarios.
La narrativa y el mensaje detrás del producto deben ser efectivos para que los usuarios comprendan por qué deberían utilizarlo y cuál es su propuesta de valor.
Tipos de Producto Mínimo Viable
Una de las virtudes del Producto Mínimo Viable (PMV) es que es increíblemente adaptable, y uno de los aspectos que lo hacen tan adaptable es lo abierto que puedes ser cuando definimos sus características.
Vamos a explorar los dos principales tipos de MVP.
Ambos tienen ventajas y desafíos únicos, y entender cuándo usar cada uno es fundamental para el éxito de tu proyecto.
MVP en baja definición: arrancando con lo esencial
El MVP en baja definición se enfoca en lo más básico.
Aquí, se desarrolla una versión del producto con el mínimo conjunto de características necesarias para que sea funcional y útil.
Este enfoque es excelente cuando se necesita validar una idea de manera rápida y con recursos limitados.
Algunas características clave del MVP en baja definición son:
1. Simplicidad extrema: el MVP en baja definición se concentra en una funcionalidad esencial y elimina cualquier característica adicional. Esto lo hace rápido de desarrollar y fácil de lanzar al mercado.
2. Costes mínimos: al mantener el alcance del producto al mínimo, los costes de desarrollo son bajos, lo que lo hace ideal para proyectos con presupuestos limitados.
3. Validación temprana: este tipo de MVP te permite obtener feedback de tus usuarios de forma rápida y validar si tu idea es viable antes de comprometer recursos adicionales.
MVP en alta definición: un producto completo, pero simplificado
El MVP en alta definición, por otro lado, se desarrolla con un conjunto de características más completo, aunque todavía simplificado.
Este enfoque es útil cuando deseas ofrecer a los usuarios una experiencia más completa y no competir únicamente en funcionalidad básica.
Algunas características clave del MVP en alta definición son:
1. Experiencia completa: a pesar de ser una versión simplificada, el MVP en alta definición ofrece una experiencia más completa a los usuarios, lo que puede ayudar a retener su interés y satisfacer mejor sus necesidades.
2. Mayor valor inicial: al incluir un conjunto más amplio de características, puedes ofrecer un mayor valor inicial a los usuarios y competir a otro nivel en el mercado.
3. Validación de funcionalidades adicionales: este tipo de MVP permite validar si las características adicionales que planeas agregar en el futuro son relevantes para tus usuarios o, por el contrario, no van en la dirección correcta.
Cómo hacer un Producto Mínimo Viable de éxito
El Producto Mínimo Viable (PMV) es básico en el desarrollo de productos, pero aun así, hacerlo de forma adecuada puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Aquí tienes los 8 pasos esenciales para crear un MVP efectivo que te ayude a validar tu idea y satisfacer las necesidades de tus usuarios.
1. Identifica tu objetivo principal
Antes de sumergirte en el desarrollo, es crucial que tengas una comprensión clara de lo que deseas lograr con tu MVP.
¿Cuál es tu objetivo principal? ¿Quieres validar una idea, medir la demanda del mercado o atraer inversores?
Definir tu objetivo te ayudará a mantener el enfoque en las tareas esenciales.
2. Comprende a tu audiencia
El siguiente paso es conocer a tu audiencia a fondo.
¿Quiénes son tus usuarios? ¿Cuáles son sus problemas y necesidades?
Comprender a tu audiencia te permitirá identificar las características esenciales que debes incluir en tu MVP para satisfacer sus demandas.
3. Determina las características clave
El corazón de un MVP son sus características esenciales.
Estas son las funciones mínimas que necesitas para que tu producto sea funcional y atractivo para los usuarios.
Haz una lista de estas características y priorízalas según su importancia.
4. Diseña una experiencia de usuario efectiva
A pesar de ser un producto mínimo, la experiencia del usuario debe ser intuitiva y agradable.
Diseña la interfaz de manera que los usuarios puedan interactuar sin esfuerzo con las características esenciales.
La simplicidad es la clave.


5. Desarrollo ágil y rápido
El MVP se trata de velocidad.
Utiliza metodologías ágiles para el desarrollo, como Scrum o Kanban.
Divide el proceso en tareas pequeñas y manejables, y trabaja en iteraciones rápidas para llevar el producto al mercado lo antes posible.
6. Recopila datos y feedback constantemente
Una vez que el MVP esté en manos de los usuarios, comienza a recopilar datos y comentarios.
Utiliza herramientas de seguimiento y analítica para medir el comportamiento de los usuarios y obtener información valiosa sobre cómo están utilizando tu producto.
Esto será de gran ayuda más adelante cuando tengas que establecer sistemas de producción de tu producto.
7. Aprende y adapta
Una vez más y no me cansaré de decirlo, el feedback de los usuarios te brinda la base para realizar mejoras continuas.
Escucha a tus usuarios, identifica las áreas que necesitan ajustes y realiza las mejoras necesarias. La adaptación constante es la clave del éxito en el desarrollo de productos.
Ignorar este paso puede llegar a confundirte en el momento en el que te plantees cómo calcular el precio de venta del producto.
8. Lanza, pero no te detengas
Una vez que hayas realizado mejoras significativas en función de los comentarios de los usuarios, estás listo para un lanzamiento más amplio.
Sin embargo, el proceso no termina aquí. Continúa iterando y mejorando tu producto a medida que creces y evolucionas.
Errores comunes que debes evitar en tu Producto Mínimo Viable (PMV)
El camino hacia el éxito en el desarrollo de un Producto Mínimo Viable (PMV) está lleno de posibles trampas y obstáculos.
Cometer errores es inevitable y a la vez es la base del desarrollo de tu PMV, pero puede resultar una pérdida de tiempo, recursos y oportunidades.
Aquí tienes una lista con los errores más comunes que debes evitar a toda costa para garantizar que tu MVP vaya por el buen camino.
1. Demasiadas características
Uno de los errores más graves es sobrecargar tu MVP con demasiadas características.
La esencia del MVP es simplificar al máximo, enfocándote en las funciones esenciales que resuelven un problema específico.
Agregar características innecesarias complica el desarrollo y ralentiza el lanzamiento, lo que va en contra del propósito del MVP.
2. Falta de definición de objetivos claros
Sin un objetivo claro en mente, es fácil perder el rumbo.
Debes saber exactamente lo que deseas lograr con tu MVP, ya sea validar una idea, medir la demanda del mercado o atraer inversores.
Sin una meta concreta, tu MVP carecerá de dirección y propósito.
3. No conocer a tu audiencia
Un error crítico es no entender a tus usuarios.
Sin una comprensión profunda de sus necesidades y deseos, es imposible crear un MVP efectivo.
La falta de investigación y análisis de mercado puede llevar a un MVP que no responde a las demandas reales de tu audiencia.
4. Ignorar la experiencia del usuario
La experiencia del usuario es clave, incluso en un MVP.
No prestar suficiente atención a la usabilidad y la interfaz puede llevar a una experiencia frustrante para los usuarios.
Incluso con características limitadas, tu MVP debe ser intuitivo y agradable de usar.


5. Desarrollo lento y engorroso
Hacer un MVP va de hacerlo rápido, con velocidad.
Demorar en el desarrollo o realizarlo de manera complicada puede eliminar los beneficios del enfoque ágil del MVP.
Divide el proceso en tareas manejables y trabaja en iteraciones rápidas para llegar al mercado lo antes posible.
6. Falta de recopilación de datos y feedback
El MVP es inútil si no recopilas datos y opiniones de tus usuarios.
Ignorar esta etapa es uno de los errores más graves que puedes cometer.
La información de los usuarios es la base para realizar mejoras continuas y adaptar tu producto a las necesidades del mercado.
7. No aprender ni adaptarse
Incluso si recopilas datos, no aprender de ellos y no adaptar tu MVP es un error común.
La falta de flexibilidad para realizar cambios basados en los datos de los usuarios puede llevar al fracaso.
8. No lanzar o lanzar tarde
El propósito del MVP es lanzar rápidamente y aprender de los usuarios.
No lanzar tu MVP a tiempo o posponerlo indefinidamente va en contra de su naturaleza ágil.
8 ejemplos de Producto Mínimo Viable (PMV): aprende del éxito
En el mundo del desarrollo de productos, los ejemplos concretos suelen ser la mejor fuente de inspiración.
Un Producto Mínimo Viable (PMV) ha sido la base de muchos éxitos empresariales.
Aquí tienes algunos ejemplos reales de MVP que no solo validaron el concepto, sino que también te inspirarán a crear el tuyo.
Dropbox
Drew Houston, el cofundador de Dropbox, experimentó por primera vez la necesidad de un servicio de almacenamiento en la nube cuando se encontró en un largo viaje en autobús desde Boston a Nueva York.
Intentó continuar trabajando en un código que estaba desarrollando, pero se dio cuenta de que había dejado su unidad flash en casa.
Esta experiencia lo llevó a concebir la idea de un servicio de almacenamiento en la nube que facilitara el acceso a los archivos desde cualquier lugar.
Es un buen ejemplo de MVP porque en lugar de desarrollar un producto completo y costoso desde el principio, Drew Houston creó un MVP extremadamente simple.
Consistía en una carpeta llamada «Dropbox» en su ordenador y un servidor que sincronizaba los archivos dentro de esa carpeta online.
Los usuarios podían arrastrar y soltar archivos en esta carpeta y acceder a ellos desde cualquier dispositivo con acceso a Internet.
Drew compartió su MVP con amigos y familiares para probar la viabilidad de la idea. La respuesta fue abrumadoramente positiva. La simplicidad y la utilidad del MVP lo hicieron inmediatamente atractivo para los usuarios.
Tras varias iteraciones y el boca a boca que generaba la eficacia del servicio llegó el éxito.


La idea detrás de Twitter se originó en una empresa llamada Odeo, que se dedicaba a los podcasts.
Los fundadores de Twitter, Jack Dorsey, Noah Glass, Biz Stone y Evan Williams, buscaron crear una plataforma de mensajes breves que permitiera a las personas compartir lo que estaban haciendo en tiempo real.
El MVP de Twitter se centró en la capacidad de enviar mensajes breves de hasta 140 caracteres. Los usuarios podían publicar sus pensamientos, actividades y actualizaciones en tiempo real.
Este es un ejemplo de MVP se mantuvo simple durante su etapa de desarrollo, hasta que se lanzó como un servicio independiente llamado «Twttr» (sin vocales) en marzo de 2006.
El equipo de desarrollo inicial, que incluía a Jack Dorsey, construyó un prototipo funcional de Twttr. Invitaron a un grupo selecto de amigos y colegas a probar la plataforma y compartir sus mensajes.
El feedback fue tan positivo que motivó la evolución del producto.


Elon Musk pagó 44.000 millones de euros por hacerse con la plataforma ahora conocida como X.
Airbnb
Airbnb es un ejemplo impactante de MVP.
Airbnb se originó cuando los fundadores, Brian Chesky y Joe Gebbia, estaban buscando una forma de pagar el alquiler de su apartamento en San Francisco.
Se dieron cuenta de que se avecinaba una conferencia importante en la ciudad, pero la mayoría de los hoteles estaban llenos.
Decidieron ofrecer tres colchones inflables en su sala de estar como una alternativa asequible a los hoteles.
En agosto de 2008, antes de la conferencia, recibieron tres invitados, que pagaron por quedarse en su departamento y, lo que es más importante, disfrutaron de la experiencia.
El feedback de estos primeros usuarios fue crucial para determinar que la idea tenía potencial.
Un potencial tan grande que acabaría cambiando la industria hotelera.


Instagram fue fundado por Kevin Systrom y Mike Krieger.
Inicialmente, la idea era crear una aplicación que permitiera a las personas compartir fotos con una característica muy distintiva: aplicar filtros fotográficos.
La inspiración surgió de la pasión de Kevin por la fotografía y su interés en una aplicación que facilitara compartir imágenes.
Por ejemplo, el MVP de Instagram se centró exclusivamente en la capacidad de los usuarios para hacer fotos, aplicar filtros y compartir esas imágenes en una plataforma simple y atractiva.
La aplicación se lanzó en octubre de 2010 con un conjunto básico de filtros y funciones para editar fotos.
El equipo de desarrollo inicial lanzó la aplicación en la App Store de Apple y la compartió con amigos y conocidos.
La buena acogida inicial trajo todo lo demás, como nuevos filtros, funciones de edición y capacidades sociales, como «Me gusta» y comentarios en las fotos.


Glovo
Glovo fue fundada por Óscar Pierre en Barcelona en 2015.
La idea original era crear una plataforma de entrega a domicilio que permitiera a los usuarios solicitar una amplia variedad de productos y tenerlos entregados en sus hogares en cuestión de minutos.
El MVP de Glovo se centró en la capacidad de los usuarios para solicitar productos básicos de tiendas locales y recibirlas por mensajeros, primero a pie y en bicicleta para las entregas más alejadas.
La aplicación era simple y permitía a los usuarios elegir productos de una lista muy limitada.
Glovo lanzó su MVP en Barcelona y comenzó a probar el servicio con un grupo reducido de usuarios.
La respuesta inicial fue positiva, ya que combinó la rapidez de las entregas con un público ansioso por evitar desplazamientos y esperas en tiendas.


Wallapop
Wallapop fue fundada en 2013 en Barcelona por Agustín Gómez, Gerard Olivé y Miguel Vicente.
La idea original era crear una plataforma que permitiera a las personas comprar y vender productos de segunda mano de manera local y sencilla.
El MVP de Wallapop se centró en la capacidad de los usuarios para crear anuncios para los productos que deseaban vender y comprar en su área local y comunicarse directamente con los vendedores.
Este es un ejemplo de MVP que se lanzó de forma local en Barcelona a un grupo selecto de usuarios.
Una vez que se validó la utilidad y la buena acogida del servicio, se agregaron características como la posibilidad de calificar a los vendedores y compradores, establecer un sistema de chat y ampliar la categoría de productos disponibles.


Cabify
Cabify fue fundada por Juan de Antonio en 2011 en España.
La idea original era crear una plataforma de transporte compartido que ofreciera una alternativa a los taxis tradicionales, con un enfoque en la calidad y la seguridad del servicio.
El MVP de Cabify se centró en la experiencia del usuario y en proporcionar un servicio de transporte de alta calidad y seguro.
Contrataron a conductores profesionales y utilizaron vehículos de gama alta, lo que permitía a los usuarios solicitar un servicio de transporte más cómodo y seguro en comparación con los taxis tradicionales.
Cabify lanzó su MVP en Madrid y Barcelona. Inicialmente, se dirigió a un grupo selecto de usuarios que buscaban un servicio de transporte de calidad.
La exclusividad del servicio y la seguridad atrajeron la atención de usuarios que valoraban muy positivamente la experiencia.


Typeform
Typeform fue fundada en 2012 por David Okuniev y Robert Muñoz.
Typeform pretendía simplificar la creación de formularios online y hacer que la experiencia de respuesta a esos formularios fuera más atractiva y amigable.
El MVP de Typeform se centró en la creación de formularios en línea de una manera intuitiva y visual. Tratando de alejarse del típico formulario engorroso y que nadie quiere rellenar.
La plataforma permitía a los usuarios crear formularios con una variedad de tipos de preguntas de una manera atractiva y amigable.
El de Typeform es un ejemplo de MVP que se lanzó a algunas empresas que estaban buscando una solución para crear formularios en línea de manera atractiva para tratar de incentivar a la gente para que lo rellenara.
La plataforma ofrecía una experiencia de creación de formularios más dinámica en comparación con las opciones tradicionales.
Más tarde llegarían la lógica condicional y la capacidad de personalizar completamente el aspecto de los formularios.


Ya conoces el valor del Producto Mínimo Viable
En este artículo hemos visto a fondo el concepto de Producto Mínimo Viable (PMV) en el contexto del desarrollo de productos.
Ahora ya sabes qué es un MVP, su importancia y beneficios, cómo crearlo de manera efectiva, ejemplos reales de éxito en España y los errores que debes evitar.
El MVP es una estrategia poderosa que ha impulsado a numerosas empresas a alcanzar el éxito, y con el conocimiento y la inspiración que proporcionamos, estás en el camino de aplicar esta estrategia de manera efectiva en tu próximo proyecto de desarrollo de productos.
No dejes de aprovechar esta valiosa herramienta para alcanzar el éxito en tus próximos proyectos.