Todos los artículos Doofinder > Blog > eCommerce > Tienda física VS Tienda online: ventajas y desventajas Tienda física VS Tienda online: ventajas y desventajas Chiara Algarotti 10 min ÍNDICE DE CONTENIDOS ¿Estás estancado porque no sabes si abrir una tienda online o una física? ¿No te decides a abrir una versión virtual de tu negocio local? Desde Doofinder queremos echarte una mano para que puedas tomar la mejor decisión. Por eso hoy te hemos traído un análisis de todas las ventajas y desventajas que presentan ambos modelos. Si quieres arrancar tu negocio con la tranquilidad de saber que tu elección ha sido la correcta, solo tienes que seguir leyendo. EBOOK GRATIS Cómo crear una tienda online Descargar Ventajas de las tiendas online frente a las tiendas físicas Se suele decir que los números hablan por sí solos. Si nos fiásemos solo de este criterio, podríamos decir que las tiendas virtuales ya han ganado por K.O. a los negocios locales. Según un informe de la compañía RetailMeNot las ventas a través de internet no hacen más que crecer. Si en Europa la subida se sitúa cerca del 20% , según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, España supera esos números . Y esta tendencia no ha hecho más que aumentar desde la crisis del COVID-19. Para que te hagas una idea, en 2020 el mercado global del eCommerce superó los 4 mil millones de dólares.Y como ves en la gráfica, se espera que para 2025 alcance los 7.39 mil millones de dólares. ¿Quieres saber el porqué de esas cifras? Te contamos los motivos. 1. Te abres al mundo Una de las principales ventajas de tener un negocio en Internet es que rompes las barreras de lo físico. No dependes del número de personas que pasen por tu calle o del número de folletos que hayas introducido en los buzones. Desde Internet puedes vender al mundo entero. 2. Nuevos clientes ¿Nunca has estado de viaje y has deseado que esa tienda increíble que acabas de descubrir se encontrase en tu ciudad? Con un negocio local solo puedes captar a los clientes que se acercan a tu tienda. Con Internet da igual dónde esté el cliente, solo importa lo bueno que es tu producto. 3. Nuevas opciones de venta El Dropshipping es una opción atractiva tanto para el que empieza con un negocio nuevo como para el que ya tiene uno establecido. Si tienes una tienda, te permite abrir nuevas líneas de productos y diversificar tus vías de ingresos sin tener que realizar una gran inversión. Recuerda que la clave está en encontrar un buen proveedor . 4. Costes más reducidos Aquí no hay duda, los costes de abrir una tienda online son mucho más reducidos que si tuvieses que abrir un negocio local. Cuando lanzas un negocio físico debes afrontar la inversión en el propio local (que será diferente según si lo alquilas o lo compras), la licencia, el mobiliario, la cartelería y la decoración interior… y por supuesto, otros gastos cotidianos como las facturas de la luz. En cambio, abrir y gestionar un eCommerce es mucho más simple. En este caso, los gastos que debes tener en cuenta se reducen a: El hosting o servidor: es decir, el lugar donde estará alojada la web de tu tienda. Cuando un usuario visita tu página, su navegador se conecta con el hosting y se la “descarga”. ¿Qué quiere decir esto? Pues que un hosting barato o de poca calidad puede darte bastantes disgustos (baja velocidad de carga, mala experiencia de usuario, tu web caída cada dos por tres…) y afectar a tus ventas. Como referencia, un buen hosting puede costarte 50 € o más al mes. Para profundizar, te dejamos un post donde te explicamos cómo elegir un hosting para tu eCommerce. El dominio: es decir, la dirección web de tu tienda. Por ejemplo, nuestro dominio es “www.doofinder.com”. Contratar un dominio es un gasto irrisorio (de media cuestan entre 5 y 12 € al año). Además, hoy en día la mayoría de los hostings te regalan un dominio al contratar uno de sus planes. El CMS: por “CMS” quizá no sepas de qué estamos hablando… pero si te decimos WooCommerce, PrestaShop, Shopify o Magento, eso ya te suena más, ¿verdad? El CMS es simplemente el software con el que diseñas y gestionas tu página. Si no sabes cuál elegir, en este post tienes una comparativa de los más usados. O si prefieres salirte de lo tradicional (y de paso reducir costes), también tienes estos CMS Open Source totalmente gratuitos. La plantilla o tema: la plantilla se instala en el CMS y sirve para configurar el aspecto visual de la tienda. Es decir, para ponerla “bonita”. Es como la mano de pintura y la decoración de una tienda física (pero mucho más económica). Hay plantillas específicas para PrestaShop, Shopify, WooCommerce… Los plugins: los plugins son una especie de “mini programas” que se instalan en tu CMS y te permiten añadir funcionalidades extra. Los hay de todo tipo, desde plugins de aviso legal y de cookies (fundamental para cumplir con la legalidad en tu eCommerce) hasta algunos que te permiten crear cupones de descuento, activar opciones de venta cruzada, mejorar la velocidad de carga o incluso instalar un buscador interno avanzado. Ojo, siendo estrictos, el término “plugin” se utiliza solo para WooCommerce. Según el CMS que uses, estos mini programas se llamarán extensiones (Magento), aplicaciones (Shopify) o módulos (PrestaShop). Pasarelas de pago: algunas pasarelas como Paypal o Stripe cobran una pequeña comisión por venta, mientras que otras como el TPV virtual te imponen una cuota (también pequeña) si no superas X volumen de ventas mensuales. Además, si abres un eCommerce con stock, necesitarás invertir en un almacén para guardar tus existencias una vez empieces a escalar (si optas por la modalidad de dropshipping, ni siquiera eso). Aunque son varias cosas, si echas cuentas verás que los costes son infinitamente menores que con una tienda física. Y eso significa que los riesgos también se reducen mucho. 😉 5. No hay horarios Una de las grandes desventajas de las tiendas físicas frente a los e-commerces es esta. Ni hay festivos ni hay horarios, tu negocio está funcionando 365 días al año, 24 horas al día. Y si a esta ventaja le sumas el siguiente punto… la mezcla es explosiva. 6. Atiendes a varios clientes a la vez (te multiplicas) Con una tienda física solo puedes atender a tus clientes de uno en uno (salvo que contrates dependientes para tener varias cajas abiertas simultáneamente). Y en las horas punta, o en periodos de alta demanda como las rebajas, eso significa que un cliente quizá tenga que esperar largo rato para hacer su compra. Pero en un eCommerce eso no pasa. Al comprar online, el cliente solo tiene que meter en su carrito el producto que quiere, completar el checkout y esperar a que le llegue el envío. Y da igual si en ese mismo instante hay otras 10 o 20 personas haciendo un pedido, porque a él no le va a afectar en nada. Se acabaron las colas interminables. 😉 7. Automatización Con un eCommerce puedes poner en marcha diferentes estrategias de marketing automatizado para incentivar la conversión. Por ejemplo: En la ficha de un producto le muestras al cliente otros complementarios (cross selling) o de una gama superior (up selling). Esto es lo que se conoce como “venta cruzada”. Diseñas una secuencia de email que se envía automáticamente a todos tus nuevos suscriptores, para conseguir que se conviertan en clientes cuanto antes. Implementas una estrategia de precios dinámicos para conseguir siempre el máximo margen de beneficio posible. Y ojo, que todavía no hemos acabado. 8. Marketing ultrasegmentado = alta conversión Vender online te permite segmentar a tus clientes y lanzar ofertas mucho más personalizadas. Por ejemplo, si tienes una tienda de productos infantiles, puedes crear: Una promoción que se envíe solo a los clientes de tu base de datos que tienen hijos de 0 a 2 años. Otra que les llegue a los que tienen niños de 2 a 5. Y una tercera específica para aquellos con hijos de 6 a 8. El resultado: clientes más satisfechos (porque les envías ofertas pensadas para sus necesidades), ventas más altas… Son todo ventajas. 😉 Pero todavía podemos ir más allá. ➡️ El poder de la inteligencia artificial para ofrecer una experiencia 1 a 1 ¿Te imaginas que pudieras adaptar tu estrategia de ventas (las ofertas que muestras, los productos que destacas, etc.) a tiempo real según las preferencias individuales de cada usuario? Pues eso es justo lo que te permite hacer la inteligencia artificial. Por ejemplo, el buscador inteligente Doofinder utiliza funcionalidades basadas en la IA y el machine learning, como: Click tracking y eye tracking. Análisis del comportamiento del usuario (qué productos mira, las búsquedas que hace, su historial de pedidos, etc.). Y luego utiliza esa información para ofrecerle a cada cliente resultados de búsqueda personalizados. Gracias a estas funcionalidades (entre muchas otras), los eCommerce que usan Doofinder han aumentado sus ventas entre un 10 y un 20 % de media. Si quieres comprobarlo por ti mismo, puedes instalar Doofinder gratis en tu tienda durante 30 días (se instala sin código, como si fuera un plugin). 9. Prueba social al alcance de la mano Las reseñas son una de las mejores estrategias para generar confianza en un posible cliente. Piénsalo: seguro que tú mismo, antes de adquirir un producto, revisas las opiniones de otros compradores para saber si cumple su función, si los materiales son de calidad, etc. En un eCommerce, el cliente tiene varias reseñas disponibles en la ficha de cada producto, lo que se lo pone mucho más fácil para decidir cuál comprar. Esto en una tienda física no es posible. 10. Venta de productos digitales Por “productos digitales” nos referimos a: Música. Libros en formato ebook. Cursos online. Videojuegos. Etc. Es decir, todos aquellos artículos que se consumen desde un dispositivo electrónico (por cierto, entre los ejemplos que te hemos puesto están algunos de los productos más vendidos en Internet). Lo bueno de este sistema es que no tienes que preocuparte por el almacenaje del stock, porque no estás vendiendo nada “físico”. Eso por no hablar de que el tiempo de entrega es instantáneo, así que no tienes que invertir en empresas de logística. Además, ahora que está a punto de llegar el metaverso de Meta (la antigua Facebook), el mercado de los productos digitales podría vivir una explosión tanto en demanda como en oferta. Imagina, por ejemplo, tener una tienda online de diseños para vestir a tu avatar en el metaverso. 😉 Ventajas de las tiendas físicas frente a los e-commerce Como se suele decir toda moneda tiene dos caras y este tema no iba a ser una excepción. Las tiendas físicas siguen destacando en varios puntos a los que las tiendas virtuales todavía no han podido llegar. Veamos cuáles son. 1. Los clientes desean ver el producto Todavía hay personas que necesitan poder tocar, ver y sentir el producto antes de comprarlo. Sobre todo en el caso de sectores como la moda o la cosmética, donde la experiencia sensorial es muy importante (de momento no es posible oler un perfume a través de la pantalla o sentir el tacto de una crema sobre la piel). Los negocios online se han puesto las pilas en este sentido y cada vez son más los que ofrecen la posibilidad de una devolución completamente gratuita si el producto no satisface. Además, también existen estrategias como las muestras gratuitas. Incluso hay algunos eCommerce que han empezado a implementar la realidad aumentada como vía para “acercar” el producto al cliente. Con esta tecnología una persona puede ver cómo le quedaría un modelo concreto de gafas, una prenda de ropa o un pintalabios. Por ejemplo, en la web de la empresa española Multiópticas utilizan la realidad virtual para que pruebes cómo te quedarían sus gafas. 2. Productos complejos de vender online Hay productos que por su precio o especial naturaleza parecen imposibles de vender por Internet. Un ejemplo típico son los coches, aunque como te comentamos en una ocasión, los concesionarios online son una realidad que cada vez está más cerca. 3. Fidelización del cliente Es cierto que el poder atender a los clientes en persona favorece la fidelización, pero tampoco es este un argumento definitivo a favor de las tiendas locales. Las tiendas online tienen sus propias vías para conseguir fidelizar a un cliente . Si tus productos y servicios son competitivos, también conseguirás ganarte su confianza. 4. Solo compites contra otras tiendas de tu zona Cuando vendes online, tus rivales son todas las tiendas del mundo que vendan el mismo tipo de productos que tú. En cambio, con una tienda física, tus únicos competidores son otros comercios de tu barrio… eso sí, a cambio de tener un mercado potencial muchísimo más reducido. El tema de la competencia se puede solventar con una buena estrategia de marketing. En cambio, para llegar a más clientes potenciales con una tienda de barrio, la única opción suele ser diversificar y ampliar tu catálogo de productos. 5. Transacciones más seguras Cada vez son menos, pero todavía quedan clientes a los que les da reparo meter sus datos bancarios en una web. Para estos clientes es más cómodo comprar en su tienda de toda la vida, donde saben que ningún hacker les va a robar sus datos. Pero como hemos dicho, cada vez son menos. En parte porque ya estamos mucho más acostumbrados a comprar a través de Internet (sobre todo desde la pandemia). Y en parte también porque los sistemas de seguridad online han avanzado muchísimo en los últimos años. 6. Sin gastos de envío ni esperas Al comprar en una tienda física no tienes que esperar nada para recibir tu producto. Vas al mostrador, lo pagas y te lo llevas (hay excepciones, claro. Puede que no queden existencias, o que sea un producto que solo se venda por encargo…). Además, salvo que pidas que te lo manden a casa, no tienes que pagar gastos de envío. En este caso los eCommerce también se han puesto las pilas, y ya hay varios que trabajan con entregas en 24/48 horas o incluso menos (el llamado same day delivery). Pero aun así, bajar a la tienda del barrio a comprar sigue siendo la opción más rápida. 7. Devoluciones más cómodas ¿Qué pasa si un producto que has comprado en una tienda física no te convence? Vuelves a esa tienda, pasas por el mostrador y en ese mismo instante te tramitan la devolución. Fácil y sencillo. En el caso de un eCommerce este proceso se complica un poco. El cliente tiene que acudir a la oficina del transportista para realizar el envío, esperar a que revises el producto y apruebes la devolución, recibir la transferencia de vuelta, etc. De todas formas, cada vez más empresas ofrecen el servicio de recoger el paquete en la casa del cliente, así que este inconveniente también está desapareciendo. Conclusión: ¿gana la tienda física o la tienda online? Aunque cada modelo de negocio tiene sus ventajas, la tendencia es que las ventas a través del comercio electrónico cada vez se coman más porción del pastel. Si vas a emprender ahora, salvo en un caso muy extraño, lo más recomendable es que des tus primeros pasos con una tienda online. Eso sí, todo el dinero que te ahorres en el alquiler y otros costes, inviértelo en crear una buena estrategia de marketing digital . Si piensas que en Internet vale solo con subir los productos a la web… estás muy equivocado. ¿Y si tienes ya una tienda física? La realidad es cada día que pasa sin que crees la versión virtual de tu tienda estás perdiendo dinero . Se trata de una inversión mínima para todos los beneficios que te puede aportar. ¿Ya has tomado una decisión? Ahora que conoces todas las diferencias entre las tiendas online y las tiendas físicas, ¿con cuál te quedas? ¿Te decantas por un negocio local o por un e-commerce? EBOOK GRATIS Cómo crear una tienda online Descargar EBOOK GRATIS Chat GPT para eCommerce DESCARGAR EBOOKS GRATUITOS Aumenta las ventas de tu eCommerce un 20% Los 10 eCommerce más grandes del mundo Cómo abrir una tienda online