Marketing estratégico: qué es, cómo se aplica y ejemplos

Te voy a hacer un spoiler sobre este artículo: el marketing estratégico es una pieza clave para el éxito a largo plazo de cualquier negocio. 

Ya está. Ya lo he dicho. Ahora, ¿por qué?

Verás, a través de una planificación cuidadosa y alineada con los objetivos de tu negocio, permite a cualquier eCommerce diferenciarse, captar nuevas oportunidades y construir una ventaja competitiva sólida. 

Entender qué es, cómo se aplica y los beneficios que aporta es fundamental para cualquiera que busque crecer de manera sostenible.

¿Quieres ver todo esto en detalle? Sigue leyendo.

Qué es el marketing estratégico

El marketing estratégico es la planificación a largo plazo que alinea los objetivos de tu negocio con las oportunidades del mercado, buscando posicionar tu empresa de manera competitiva para alcanzar un crecimiento sostenible.

Este tipo de marketing se dedica a la investigación, análisis y desarrollo de estrategias que posicionen a la empresa en un lugar competitivo.

Esto implica una profunda comprensión del entorno del mercado, incluyendo el análisis de la competencia, la segmentación del público objetivo y la identificación de nichos de mercado. 

A partir de esta información, se establecen objetivos claros, se define el posicionamiento de la marca y se crean planes de acción que guíen todas las actividades de marketing de la empresa. 

En esencia, el marketing estratégico está orientado a cumplir metas a largo plazo, asegurando que cada esfuerzo de marketing esté alineado con la visión y misión del negocio.

Para qué sirve el marketing estratégico

El marketing estratégico te permite tomar decisiones informadas, basadas en datos, y planificadas que guían el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de tu negocio. 

Es muy útil por su capacidad para alinear las acciones de marketing con los objetivos generales y específicos de tu empresa, asegurando que cada esfuerzo que realizas contribuye al logro de metas específicas.

Una de las funciones clave del marketing estratégico es identificar oportunidades de empresa y entender profundamente el mercado. Esto incluye analizar las tendencias, la competencia y las necesidades del público objetivo.

Con esta información, las empresas pueden anticipar cambios en el mercado y adaptarse proactivamente, en lugar de reaccionar tarde a las oportunidades o amenazas.

Además, el marketing estratégico es también muy útil para desarrollar estrategias de diferenciación y hacer que tu marca destaque en un mercado saturado. 

Ayuda a definir un posicionamiento claro y único que resuene con tus clientes y se distinga del de la competencia. Esto mejora la visibilidad de la marca, y también fortalece la lealtad del cliente y facilita la creación de relaciones duraderas.

Otra función crucial es optimizar la asignación de recursos. 

Al tener una visión clara de cuáles son las estrategias más efectivas, podrás invertir tiempo y dinero de manera más eficiente, enfocándote en aquellas actividades que generen un mayor retorno de inversión (ROI).

Para concluir, el marketing estratégico sirve para garantizar que todas las acciones de marketing estén alineadas con un propósito claro y orientado al éxito. 

Permitirá a tu empresa mantenerse competitiva, relevante y preparada para enfrentar los desafíos del mercado, tratando de asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo.

Cómo se aplica el marketing estratégico

Aplicar el marketing estratégico en un negocio requiere sobre todo 2 cosas: estructura y metodología.

A continuación, te mostramos los pasos clave para implementar con éxito una estrategia de marketing que impulse el crecimiento y la competitividad del negocio.

1. Analiza la situación 

El primer paso para aplicar el marketing estratégico es realizar un análisis exhaustivo de la situación actual de tu negocio y del mercado en el que operas.

Esto incluye un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), así como un estudio detallado del entorno competitivo, las tendencias del mercado y las necesidades de tus clientes. 

Este análisis proporciona una base sólida para que tomes decisiones estratégicas.

2. Define tus objetivos

Una vez que tienes una comprensión clara del entorno, es crucial definir objetivos claros y medibles. 

Estos objetivos deben estar alineados con la visión y misión de tu empresa, y pueden incluir metas como aumentar la cuota de mercado, mejorar la satisfacción del cliente, expandirse a nuevos segmentos de mercado, etc. 

Los objetivos bien definidos guían todas las acciones de marketing y te permiten medir el éxito de las estrategias que implementes.

3. Segmenta

Con los objetivos en mente, el siguiente paso es segmentar el mercado y definir tu público objetivo. 

Así que tienes que identificar los diferentes grupos de clientes que existen en el mercado y seleccionar aquellos segmentos de mercado que son más relevantes para tu negocio. 

La segmentación te permite personalizar las estrategias de marketing para satisfacer las necesidades específicas de cada segmento, maximizando la efectividad de las campañas.

4. Posiciona tu marca

Una vez que has definido tu público objetivo, es esencial que establezcas un posicionamiento claro y diferenciado en el mercado. 

El posicionamiento es la percepción que tus clientes tengan de tu marca en relación con la competencia. 

Para lograr un buen posicionamiento, es necesario trabajar la comunicación efectiva de los valores, beneficios y propuestas únicas de tu marca que la hagan destacar en la mente de tus posibles clientes.

5. Desarrolla de estrategias de marketing

Una vez que has definido tu posicionamiento, procede a desarrollar las estrategias de marketing que apoyarán los objetivos de tu negocio. 

Estas estrategias pueden incluir el mix de marketing (producto, precio, plaza y promoción), estrategias digitales, marketing de contenido, redes sociales, SEO, y muchas más. 

Cada una de estas estrategias debe estar alineada con los objetivos generales y el posicionamiento de tu marca.

6. Implementa y ejecuta

Ahora que ya has definido las estrategias, es el momento de implementarlas. 

Este paso involucra la ejecución de las campañas, la creación del contenido, la gestión de canales de distribución y cualquier otra acción necesaria para llevar tu estrategia a la práctica. 

Aquí entra en juego el marketing operativo.

Es importante que cuentes con un equipo bien coordinado y con los recursos adecuados para asegurarte de una implementación efectiva.

7. Monitoriza y ajusta

El marketing estratégico no es un proceso estático. 

Es crucial monitorizar continuamente los resultados de tus estrategias implementadas para asegurarte de que están logrando los objetivos deseados. 

Utiliza técnicas de recolección de datos, herramientas de análisis y métricas clave para identificar áreas de mejora y realizar ajustes en tiempo real para optimizar el rendimiento.

Como ves, aplicar el marketing estratégico es un proceso dinámico y cíclico que requiere un análisis profundo, una planificación cuidadosa y una ejecución precisa. 

Cuando se implementa correctamente, el marketing estratégico te permite alcanzar tus objetivos y adaptarte rápidamente a los cambios del mercado, manteniendo a tu marca competitiva y relevante.

Diferencias entre marketing estratégico y marketing operativo

Al hablar de marketing estratégico, es muy común hablar también del marketing operativo. 

Por eso es importante hablar de sus diferencias, ya que ambos cumplen roles cruciales pero diferentes en el éxito de un eCommerce. 

Aunque están estrechamente relacionados y se complementan, cada uno tiene sus propios objetivos y características.

1. Tiempos

El marketing estratégico se centra en la visión a largo plazo del negocio para conseguir posicionarlo en el mercado. 

Su objetivo principal es establecer un camino claro,identificar las oportunidades y amenazas en el mercado, y determinar cómo posicionar a tu empresa para competir de manera efectiva. 

Se trata de una planificación que mira hacia el futuro, incluso abarcando varios años, y que define las bases sobre las cuales se construirán todas las acciones de marketing.

Por otro lado, el marketing operativo se centra en la ejecución a corto plazo de las estrategias definidas por el marketing estratégico. 

Maneja unos tiempos más inmediatos, centrándose en la implementación de diferentes tipos de campañas, promociones y actividades específicas que logren los objetivos de marketing planteados en la estrategia. 

Es el aspecto más táctico del marketing, donde las ideas estratégicas se convierten en acciones concretas.

2. Objetivos

El marketing estratégico tiene como objetivo principal definir la dirección y el posicionamiento de la empresa en el mercado. 

Esto incluye decisiones sobre qué mercados abordar, cómo diferenciarse de la competencia, y qué segmentos de mercado serán el público objetivo. 

Los objetivos del marketing estratégico son muy amplios y tienen que estar alineados con la misión y visión de la empresa.

Mientras tanto , el marketing operativo se enfoca en cumplir con los objetivos inmediatos y tangibles derivados de la estrategia general. 

Estos pueden incluir aumentar las ventas durante una temporada específica, lanzar un nuevo producto, o mejorar la tasa de conversión de una campaña publicitaria. 

Los objetivos de ambos deben ser objetivos SMART, aunque los del marketing operativo son específicos y medibles, pero a corto plazo.

3. Acciones

Las acciones del marketing estratégico incluyen estudios de mercado, análisis competitivo, segmentación de mercado, y desarrollo de posicionamiento. 

También abarca la definición del mix de marketing en un nivel macro, estableciendo cómo la empresa manejará su oferta de productos, políticas para calcular precios de venta de productos, canales de distribución y esfuerzos de promociones de ventas en el largo plazo.

El marketing operativo, en cambio, está involucrado en la implementación de campañas, contenidos, la gestión de redes sociales, el SEO, la publicidad pagada, y la logística de distribución. 

Es aquí donde las decisiones estratégicas se convierten en acciones diarias y donde se ejecutan los planes para alcanzar los objetivos establecidos.

4. Flexibilidad

El marketing estratégico es más rígido y menos propenso a cambios frecuentes, dado que establece la base sobre la que se desarrolla toda la actividad de marketing de tu negocio. 

Sin embargo, debes revisarlo periódicamente para asegurarte de que sigue siendo relevante en un mercado que cambia muy deprisa.

Por su parte, el marketing operativo es mucho más flexible y puedes adaptarlo rápidamente a los cambios del entorno o del comportamiento de tus clientes y tu público objetivo. 

Si una campaña no está funcionando como esperabas, puedes hacer ajustes inmediatos para mejorar los resultados.

5. Dependencia

El marketing estratégico y el operativo están intrínsecamente vinculados. 

El marketing estratégico proporciona la dirección y los fundamentos, mientras que el marketing operativo se encarga de ejecutar el plan de acción que permite alcanzar esos objetivos estratégicos. 

En otras palabras, sin un marketing estratégico sólido, el marketing operativo carece de un propósito claro; y sin un marketing operativo efectivo, las estrategias no se convertirán en resultados tangibles.

En resumen, mientras que el marketing estratégico establece el «qué» y el «por qué», el marketing operativo se centra en el «cómo» y el «cuándo». 

Ambos son esenciales para el éxito de una empresa, trabajando juntos para lograr un crecimiento sostenible y competitivo.

5 ejemplos de marketing estratégico

Ya hemos visto por qué trabajar el marketing estratégico es tan importante para que los negocios  se diferencien, capten la atención de sus audiencias y logren un crecimiento sostenible. 

Ahora me gustaría enseñarte algunos ejemplos de marketing estratégico para que veas cómo puede llevarse a la práctica. 

1. Coca-Cola: estrategia de marca global

Coca-Cola es un ejemplo icónico de marketing estratégico. 

Su plan es consistentemente global, con una estrategia de marca que resuena en todos los rincones del mundo. 

La empresa ha logrado crear una imagen de marca que evoca felicidad, unidad y nostalgia, lo que la diferencia de la competencia. 

Un pilar de su marketing estratégico es la campaña «Share a Coke», donde personalizaron botellas con nombres comunes en cada región. 

Esta estrategia no solo aumentó las ventas, sino que también fortaleció el vínculo emocional con sus clientes al hacer que cada botella pareciera única y personal.

2. Apple: posicionamiento de producto y diferenciación

Apple destaca en el arte del marketing estratégico a través de su posicionamiento de producto. 

Desde el lanzamiento del iPhone, Apple ha utilizado una estrategia que combina innovación tecnológica con foco en el diseño y la experiencia del usuario. 

Apple no compite únicamente en características técnicas. Su estrategia se centra en la diferenciación a través del diseño premium, la facilidad de uso y la exclusividad.

Además, Apple ha creado un ecosistema cerrado, lo que significa que una vez que un cliente adquiere un producto de Apple, es más probable que compre otros productos de la marca. 

Esta estrategia ha asegurado la lealtad del cliente y ha mantenido a Apple como líder en la industria tecnológica.

3. IKEA: expansión global con adaptación local

IKEA, ya es sobradamente conocido como el gigante sueco del mueble, y ha logrado un éxito mundial gracias a su estrategia de marketing que combina la expansión global con la adaptación local. 

Mientras que la marca mantiene una identidad consistente en todo el mundo (productos asequibles, diseño funcional), IKEA adapta su oferta a las necesidades y preferencias de cada mercado local. 

Por ejemplo, en Japón, donde el espacio es limitado, IKEA ofrece muebles más compactos. 

Además, su enfoque en el autoservicio y la experiencia en la tienda, donde sus clientes pueden ver y probar productos en ambientes simulados, es una parte clave de su estrategia que fomenta la compra impulsiva y la satisfacción del cliente.

4. Tesla: estrategia de innovación y visión a largo plazo

Tesla ha revolucionado la industria del automóvil  con su enfoque en vehículos eléctricos. 

La estrategia de marketing estratégico de Tesla se basa en la innovación continua y una visión clara a largo plazo. 

En lugar de centrarse en la publicidad tradicional, Tesla ha utilizado una estrategia que se apoya en la creación de productos innovadores que hablan por sí mismos y generan publicidad boca a boca. 

Además, Tesla ha adoptado una estrategia de ventas directa al consumidor, evitando los concesionarios tradicionales y vendiendo sus vehículos directamente a través de sus tiendas y online, lo que les permite controlar completamente la experiencia del cliente.

5. Nike: estrategia de segmentación y asociaciones de marca

Nike es un maestro del marketing estratégico, utilizando una combinación de segmentación de mercado y asociaciones de marca para consolidar su liderazgo en la industria del deporte. 

Nike segmenta su mercado por deporte, estilo de vida y nivel de participación, creando productos y campañas específicas para cada segmento. 

Un ejemplo notable es la colaboración con atletas de élite como Michael Jordan, que no solo promueve productos, sino que también crea submarcas icónicas como Air Jordan. 

Estas estrategias no solo aumentan las ventas, sino que también fortalecen la conexión emocional con sus clientes, haciendo de Nike una marca aspiracional.

Cuida tu marketing estratégico

Ya lo ves. El marketing estratégico guiará a tu negocio hacia el logro de tus objetivos, a la vez que optimizas tus recursos, fortaleces la relación con tus clientes y aseguras un crecimiento continuo. 

Afrontar el marketing de esta manera es esencial para cualquier empresa que quiera ser relevante y prosperar a largo plazo.

Ahora solo queda preguntarse, ¿a qué esperas para perfilar tu marketing estratégico?