Qué tipos de e-commerce existen y cuál es el mejor para ti según tu idea de negocio

Tienes claro que montar una tienda online es una buena idea de negocio. Las consumidores cada vez compran más por Internet y hay muchos sectores que todavía no están muy explotados.
Hasta ahí todo claro.
El problema es…

¿Qué tipo de tienda online abro? ¿Existe algún modelo de e-commerce que sea más interesante que otro?

Si te encuentras en este justo momento, este es el post que necesitas leer.
Y es que hoy te explicamos los diferentes tipos de e-commerce que existen (que no son pocos) y cuál es el que se adapta mejor a tu idea de negocio.
¡Veamos cuál es la tienda de tus sueños!

¿Qué es exactamente un e-commerce o tienda online?

Vamos a recuperar la definición que te dimos en este post en el que repasábamos lo que tienes que tener en cuenta antes de abrir un negocio.

Un e-commerce es un comercio que gestiona cobros y pagos a través de medios electrónicos, es decir, utilizando Internet como medio principal de intercambio.

Dicho esto, ahora puedes pensar que cualquier página de Internet en la que se venda algo es un e-commerce.
Pues sí, la realidad es que es así. Para muchas personas una tienda online va mucho más allá de la idea tradicional de vender productos físicos a través de Internet.
Y de esto viene el que existan un montón de modelos de comercio electrónico diferentes.
No es lo mismo si:

  • Vendes a personas particulares.
  • Tu negocio se dirige a otras empresas.
  • Vendes a través de Facebook.
  • Tienes una app propia.
  • Ofreces productos o si lo tuyo son los servicios…

¿Lioso?
Al principio puede parecerlo, pero ya veras ahora como no lo es tanto.

¿Qué tipos de comercio electrónico existen? Opciones y alternativas

Hay infinidad de modelos de negocio online; pero, ¿cuál es el mejor para ti?
Pues esto es lo que vamos a responderte justo ahora, porque vamos a hacer un recorrido por todos para que veas cuáles son los pros y las contras de cada uno.
Cuidado que de aquí sales con una empresa debajo del brazo. 😉

1. E-commerce según su finalidad

En esta primera clasificación vamos a fijarnos en el tipo de venta que se realiza a través del e-commerce. Básicamente, hay dos grandes grupos:

A. Ventas privadas o colectivas

Se trata de un grupo de usuarios que se organiza para conseguir descuentos por volumen.

La idea básica es que cuanto más demanda haya, más bajo será el precio.

Esta es la filosofía de Privalia.
Ofrece ventas diarias de primeras marcas con grandes descuentos y en exclusiva para sus clientes (unos 28 millones en todo el mundo).

B. Subastas

Herederos directos de las tradicionales salas de subasta físicas, es un tipo de negocio online que, poco a poco, va haciéndose sitio en Internet.
Además de eBay que es el ejemplo clásico, tienes Catawiki, una casa de subastas online internacional que cada semana saca a subasta artículos particulares y curiosos.

2. E-commerce según el objeto de venta

Hablamos ahora de lo que se vende en la tienda. Aquí tenemos dos grandes opciones (con variantes dentro de cada una de ellas):

A. Productos físicos

Es decir, de esos que puedes coger con las manos.
Dentro de esta opción, hay una alternativa muy interesante: el dropshipping.
El dropshipping consiste en vender los productos de un proveedor. Mientras tú te encargas de toda la parte comercial, el proveedor es el que se ocupa de la gestión del stock y el envío.
¿Este modelo de negocio te interesa? Entra aquí para leer este post sobre cómo conseguir proveedores.

B. Productos digitales

Un producto digital es un archivo. Puede ser un:

  • PDF.
  • Una plantilla.
  • Una canción o sonido.
  • Un plugin o cualquier herramienta digital (no SaaS).
  • Una fotografía.
  • Etc.

La gran ventaja de estos productos frente a los físicos es que una vez hecho uno, hechos todos. Los costes de fabricación y distribución son muy limitados frente a los de los físicos.

C. Servicios

Aquí damos un paso más ya que no vendemos un producto, sino un trabajo. Aquí caben:

  • Cursos de formación.
  • Mentoring.
  • Consultorías.
  • Servicios profesionales…
  • Etc.

Si tu intención es abrir un negocio de este estilo ya te adelantamos que te interesa el marketing de afiliación.
Ofrecer los servicios de terceros a cambio de una comisión por cada venta. O al revés, pagar una comisión para cada cliente que te consiga el afiliado.  

3. E-commerce según la plataforma en la que esté alojado

Esta clasificación se centra en el canal a través del cual se produce la venta final. Así tenemos:

A. Sitio web

Es decir, la tienda online en una página web, en la que todos pensamos cuando hablamos de comercio electrónico.
Aquí podemos diferenciar entre:

  • Solo vende online.
  • Empresas que han creado su canal online a partir de su comercio offline (como Inditex con sus tiendas Zara o Bershka).

Pero ojo, que como verás ahora, hay más opciones.

B. Social E-commerce

Con este nombre es fácil identificarlo. 🙂
Se trata de comercios electrónicos basados en alguna red social como Facebook, Twitter o YouTube.
Normalmente, suele ser un canal más de venta, aunque no es raro ver cómo algunos emprendedores testan primero sus producto en Facebook, y luego dan el salto a crear la tienda online «normal».
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C. Mobile e-commerce

Hay una cuestión que tienes que tener clara:

Si vas a montar una tienda online, DEBE estar adaptada a cualquier tipo de pantalla. El responsive ya no es una elección, sino una obligación.

Cada vez más personas finalizan sus compras desde el móvil y la tendencia está creciendo. También existe la opción de comprar a través de apps.

4. E-commerce según se construya la tienda online

La elección del CMS a escoger es una de los temas que más dudas genera. Según sea el proyecto que tengas entre manos, te interesará más una opción u otra.

A. Open Source

Programas de código abierto que permiten crear tu tienda de una forma mucho más sencilla (aunque también hay niveles).

  • WooCommerce (de WordPress): la más sencilla, pero también la que menos opciones da. Es para ti si vas a vender pocos productos.
  • PrestaShop: con este CMS ya puedes crear una tienda online mucho más potente, pero ya es más compleja de usar. Si tienes bastantes productos, debes empezar de base con PrestaShop.
  • Magento: la opción más compleja. Es muy potente, pero ya tienes que saber programación (también implica más dinero).

Por si tienes en mente crear tu e-commerce con WordPress, aquí tienes una guía para crear tu e-commerce en WordPress paso a paso.

B. Software as a Service (SaaS)

Es un tipo de e-commerce en la Nube.
Es decir,  en lugar de instalar tu tienda en una plataforma Open Source, puedes optar por un proveedor de SaaS. Es decir, un software que te permite tener tu tienda sin tener que instalar nada… ¡El proveedor lo hará por ti!
Si quieres probar este tipo de e-commerce, echa un ojo a Shopify.

C. Importante

Si dudas acerca de qué CMS escoger, aquí tienes un post que te ayudará.

5. E-commerce según el destinatario

Si hay algo imprescindible para vender es…  tener comprador.  🙂
Cada negocio tiene un cliente al que se dirige (y si no tienes claro quién es el tuyo, ya estás tardando en definir a tu buyer persona, aquí te contamos cómo hacerlo).
Y, precisamente, en función de a qué público te dirijas, tu negocio puede ser:

A. B2B (Business-to-Business)

Se trata de empresas cuyos clientes finales son otras empresas u organizaciones.
Por ejemplo, puede ser una tienda online de telas que sea a su vez proveedor de un e-commerce de prendas de vestir a medida.

 B. B2C (Business-to-Consumer)

Empresas que venden a particulares, que son los consumidores finales del producto o servicio.
Una vez más, es el ejemplo más típico dentro del comercio electrónico y aquí tienes un gran catálogo de ejemplos. 😉

C. C2B (Consumer-to-Business)

Suelen ser portales en los que clientes particulares publican un producto o servicio para que los compren o contraten empresas.
Los ejemplos más típicos son los portales de empleo freelance como Freelancer o Twago, donde personas físicas presentan sus candidaturas para ser seleccionados por empresas que buscan trabajadores.

D. C2C (Consumer-to-Consumer)

Son  plataformas que facilitan la compra venta entre consumidores finales, al más puro estilo eBay o cualquier otro portal de venta de 2º mano.
Otro ejemplo de gran éxito en esta categoría es BlaBlaCar.

¿Ya tienes claro qué tipo de negocio tienes (o vas a tener)?

Lo más seguro es que ahora tengas dentro de tu cabeza 1.001 ideas y que no tengas clara ninguna de ellas.
No te preocupes, es normal.
Por eso, antes de que te pongas a hacer nada es que intentes verificar cómo es el mercado o sector donde te quieres meter. Y ya con eso, hacer un pequeño estudio de las empresas que ya están dentro.

  • ¿Qué venden? ¿Qué no?
  • ¿Qué canales de venta usan?
  • ¿Qué precios manejan?
  • Proveedores.
  • Sistemas de envío.
  • Etc.

Esto te ayudará a entender mejor tu negocio y los posibles problemas a los que te vas a enfrentar.
Lee también este post. 
Te aseguramos que te ayudará. 😉

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